jueves, 9 de julio de 2009

Cerveza , la espuma de la vida


La cerveza, con moderación, es buena. Gracias al dióxido de carbono refresca, por la presencia del alcohol y de componentes fenólicos no se contamina con elementos patógenos, y debido a las sustancias amargas del lúpulo estimula el hambre y facilita la digestión.
Los primeros indicios que se tienen de la cerveza provienen del pueblo Sumerio, en la Baja Mesopotamia. Su civilización obtenía una bebida, fermentando el grano, que tenía carácter sagrado y medicinal a la que llamaban Sukari y cuya diosa protectora era Ninkasi. Por entonces, en la antigua ciudad de Uruk (actual Irak) el arquitecto real recomendó servir cerveza entre sus trabajadores "para estar más atentos a su trabajo y relajarse al final de la jornada".

En honor a mi amigo Xtema Millán que me inició en el mundo de la cerveza. visita su blog

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